Hoy, martes 17 de junio de 2015, por la mañana, el excandidato a la alcaldía de San Borja, por el Partido Acción Popular, Álvaro Zapatel publicó esta imagen en su cuenta de Tuiter:

foto: @azapatel

En esas circunstancias, el congresista pepecista Alberto Beingolea respondió amablemente, entre otros tuits, a Zapatel llamándolo mediocre y mentiroso y que "no representa a nadie". El insulto del pepecista recibió justo reclamo del agraviado, así como el apoyo de un militante del Partido Socialista, Abraham Valencia, por una activista de Unión Civil ¡Ya!, Gabriela Zavaleta, entre otros.

En estos días, militantes y dirigentes del PPC nos han estado mostrando la cara real de ese partido: conservador, retrógrada, irrespetuoso, dogmático, anticientífico, etcétera.

Repasemos los hechos por los que sustento esta afirmación.

Primero, el congresista Juan Carlos Eguren afirmó en la Comisión de Constitución del Congreso que:

"Las violaciones, que pueden ser un evento callejero, no generan embarazo. Es casi imposible que se produzca un embarazo después de una violación, porque se produce un estado de estrés y de shock en la mujer, y no hay ningún tipo de lubricación, etc."

Posteriormente recibiría el apoyo incondicional por el presidente del PPC, Raúl Castro, y su lidereza histórica, Lourdes Flores.


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Pero no contentos con eso, el gobierno municipal de Marco Álvarez, en su gestión anterior, con un consejo de mayoría pepecista, dieron una ordenanza municipal que prohíbe la discriminación de cualquier índole, como indica nuestra Constitución. Todo bien hasta ahí, excepto que si algún acto va contra "los valores de la familia", entonces ahí sí te pueden discriminar. La municipalidad de San Borja ha aprobado una norma inconstitucional y discriminatoria, siguiendo los principios fascistas del PPC (ya demostrados por Egure & cía.).

El artículo en cuestión es el siguiente:

La norma tiene una intención clarísima, si tomamos en cuenta la agenda ideológica del PPC: castigar a aquellas personas que atenten contra los valores de la familia. Preguntemos: ¿qué valores?, ¿cuál familia? Obviamente los valores cristianos de la familia cristiana, esa que excluye a las parejas LGTBI. En otras palabras, si un chico y una chica se detienen en una esquina de una calle sanborjina y se besan, no les pasa nada; pero si dos chicas se besan, entonces les cae el serenazgo y les ¿impediría? que sigan afectando los valores de la familia. No, no es la Alemania nazi de 1942, sino San Borja, Lima, Perú, 2015. 


Entonces, recapitulemos:

1. La gestión municipal de San Borja, dirigida en mayoría por el PPC, aprobó una ordenanza municipal discriminatoria e inconstitucional.

2. El congresista pepecista Alberto Beingolea insulta Álvaro Zapatel, militante de Acción Popular. Cabe resaltar que Beingolea pretende ser el próximo presidente de su partido y posible candidato al 2016 por el mismo. 

3. El congresista Juan Carlos Eguren afirma que es "casi imposible que se produzca un embarazo después de una violación" porque no hay lubricación; siendo el hazmereír de la prensa internacional.  

4. Los líderes del PPC avalan las declaraciones de Eguren.

5. En el PPC están abiertamente en contra de los derechos y libertades ciudadanas. Se oponen al matrimonio igualitario y la unión civil entre personas del mismo sexo, relegando a gais, lesbianas, transexuales, bisexuales, intersexuales y queers a ciudadanos de segunda categoría. Además, abogan en contra de las mujeres y sus derechos oponiéndose a la despenalización del aborto. Etcétera.


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