Desde ayer jueves 17 de mayo la gente habla de la castración química. Sucede que el Congreso de la República aprobó la ley que aplicaría en caso de violadores de menores de 14 años. La pena: hasta cadena perpetua y, a decisión del juez, castración química.

La reacción (positiva) ha sido afirmar lo obvio: que los parlamentarios lo hacen por "populismo" [recomiendo usar la palabra que se ajusta mejor a estos casos: demagogia]. Pero hay también otra (negativa): la de condenar de plano la castración química –que es muy cara, que no soluciona el problema, todo se basa en la dominación, etcétera. Esta última reacción es una mezcla entre buenas intenciones y falacias.

En 2013 The Guardian entrevistó a 'Barry', un recluso en Reino Unido condenado por agresiones sexuales. 'Barry' afirmó que la CQ le cambió la vida y lo hizo mejor persona: "Estas píldoras me han dado la oportunidad de dar un paso atrás y pensar, 'Espera, no quieres volver a tomar ese camino'. Puedo mirar un programa de televisión simplemente por lo que es, sin esperar que la presentadora separe sus piernas para poder ver su falda."

Incluso va más allá y recuerda no saber cómo hacía para vivir antes: "Debido a que mi cabeza ya no está llena de sexo todo el tiempo, puedo hablarle a la gente. Cómo solía manejar incluso las cosas mundanas –caminar, hablar, dormir– no lo sé".

El proyecto de Ley 460/2016-CR ha sido aprobado en primera votación. El próximo jueves se daría la segunda. Mientras tanto queda discutirlo y debatirlo. Pero también criticar las posturas inmediatas que se están tomando respecto al tema –posturas cargadas de altas dosis de desinformación e ignorancia.

Este texto tiene la finalidad de contribuir al debate, a informar y a elaborar una crítica preliminar; pues ayuda más discutir las "bondades" y "maldades" de la CQ de modo informado, fundamentado antes que basado en la mera opinión.

¿qué es la castración química?

La definición médica es como sigue: 

"Es la administración de un medicamento (como el acetato de medroxiprogesterona) con el fin de lograr una notable reducción en la producción de andrógenos, especialmente de testosterona, en el cuerpo" (Merriam-Webster Dictionary).


No se trata, pues, de remover las gónadas sexuales masculinas, sino de aplicar vía oral con pastillas o vía cutánea con inyecciones un fármaco que tiene con finalidad de reducir la producción principalmente de testosterona.

El tratamiento con píldoras es el menos agresivo y, por ende, menos efectivo. Se hace normalmente con fármacos de la familia de los inhibidores de recaptación de serotonina –los mismos que se usan para casos como depresión, bipolaridad, etcétera. 

Ese no sería el caso peruano. En Perú se haría usando una inyección de anti-andróginos que se realizaría mensualmente en el criminal. Esta droga actúa bloquenado el receptor androgénico, un receptor nuclear ubicado al nivel del ADN,  logrando disminuir o hasta suprimir la producción de andrógenos. 

¿Cuál es la finalidad de la cq?

1. No, no es eliminar las violaciones

Decir que la CQ no es una solución para las violaciones es una redundancia en sí. La doctrina [jurídica internacional] que se ha dado al respecto no busca usar una medida correctiva como solución al problema que encarna el delito: o sea, no se busca con la CQ acabar con las violaciones en general, sino en reducir la reincidencia.

Aquellos que han pensando que la CQ existe para solucionar el problema social de la violación están en un error.

Sin esta precisión, se crea un falso problema.

2. Entonces, ¿qué busca?

Dos cosas:

1) Reducir la reincidencia del delito, y

2) Reinserción social del delincuente.

Así que no es tan cierto que no soluciona nada.

3. Ya, pero en algo ayuda, ¿o no?

La castración química ha ayudado a muchas personas en su reinserción en la sociedad. Testimonios de criminales que se sometieron voluntariamente al tratamiento de CQ aseguran haber dejado de ver al otro como un objeto sexual, a comprender lo que les ocurría y, por ende, a no reincidir en el delito.

Que no soluciona todo el problema, no. Tampoco es lo que pretende la CQ.

Ni en Francia ni en Reino Unido, donde es voluntario, ni en Polonia, que es obligado, ha solucionado el problema de la pederastia ni de la violación: porque esa no es su finalidad.

Sin embargo, si vemos la data de, que nos ofrecen los estudios escandinavos, nos encontramos ante cierto avance: se pasó del 40% de reincidencia a estar entre el 0% al 5%.

Vamos, que decir que no soluciona nada es falso a la luz de las experiencias existentes.

4. No, tampoco es una solución milagrosa

A pesar de ello, no hay data de correlación directa o de causa-efecto respecto a la castración química y la eliminación de la cultura de la violación, esto es, en particular para el caso en cuestión, en quienes cometen el crimen por primera vez. Incluso, a pesar de la data de los países escandinavos, no ha pasado a ser un método muy utilizado –aunque su aplicación para países como Reino Unido no sea caro ni difícil de aplicar.

Esto se debe a diversos problemas y causas. El más evidente es que si se hace obligatorio, no da los mismos resultados exitosos que cuando es voluntario.

Se necesita de la voluntad del criminal para que funcione, esto es, le va a costar mucho esfuerzo.

Como dijo 'Barry': "Tengo que hacer el esfuerzo, así como lo haría normalmente. Es solo que ahora las drogas me están dando una mano de ayuda, casi como un empujón, así que puedo intentarlo y ser... –iba a decir 'normal' , pero solo trata de ser yo– la persona que quería ser en primer lugar ".

La cq en el caso del perú

Lo que he dicho parecería ser falso si ven este meme:

Esta imagen que está circulando en redes hecha por el despacho de Alberto de Belaunde tiene muchas inexactitudes acerca de la castración química. Es bastante irresponsable que este congresista esté difundiendo medias verdades.

Arriba–izquierda

Es falso que no evita la reincidencia. Bastaría con señalar un solo caso para mostrar que tal afirmación es falsa. Ya mencioné la data escandinava: la reincidencia bajó del 40% hasta el cero y 5%.

Entonces, Alberto: ¿Cómo es eso que no evita la reincidencia? ¿En qué estudio te basas? Ponle fuente a tus memes, pues.

Por ejemplo, la doctora Lila Abassi afirma respecto a la reincidencia que "una importante investigación preexistente ha respaldado el papel positivo que la castración química ha desempeñado en la reducción de los pensamientos y comportamientos sexuales desviados en los delincuentes sexuales." [“Significant preexisting research has supported the positive role that such chemical castration has played in reducing deviant sexual thoughts and behaviors in sex offenders.”]

Derecha–arriba

Sí, cuesta, como tratamiento.

¿Por algo tenemos una República y no una monarquía, no? En una República asumimos que todos nos hacemos responsables de los demás en el espacio público. Lo punitivo y reformativo cae en ese espectro.

La inversión que haría el estado sería para un efecto doble de un mismo fenómeno: el agresor sexual se vería liberado de su “enfermedad moral” y nuevas víctimas no aparecerían. Y de hecho 300 dólares no es muy costoso, señor de Belaunde. Menos aún si hablamos de la dignidad humana.

Fijarse en el gasto en este asunto es por lo menos mezquino sino inhumano.

El costo de prisión por un recluso se eleva a 23 mil dólares en Estados Unidos mientras que aplicar la CQ cuesta de 2 mil a 4 mil al año.

En Rusia es similar. Prisión al año: 33 mil rublos. CQ: 3 mil. 

¿Cómo es eso de que es muy costosa, Alberto? No estés sorprendiendo a la población. 

Izquierda–abajo

En efecto, el tratamiento, como cualquier otro que implique drogas, toma tiempo. No es una fórmula mágica.

Si nos comprendemos como sociedad, hay que asumir ese compromiso.

Puede que alguien que lleve el tratamiento tenga que continuarlo de por vida, como quienes luego de un año no lo necesiten más, como quienes luego de unos meses vuelvan a él, etcétera.

Además que el tratamiento con anti-andróginos no se hace con la aplicación de la droga solamente sino que tiene que venir acompañada de un tratamiento psicológico y médico –sex offender treatment programme (SOTP).

Pero, incluso, siendo algo que se tiene que darse en el tiempo, sigue siendo más barata que la prisión.

Derecha–abajo

Sí, es cierto: Un violador puede volver a violar usando lo que sea y no necesariamente su pene.

Sin embargo, el tratamiento no solo reduce la libido, produce impotencia y baja significativamente los pensamientos sexuales compulsivos, sino que también –con la terapia adecuada– se puede lograr que el criminal-paciente no padezca de tales síntomas y males: o sea, no va a querer violar en general.

Claro, estamos hablando de seres humanos, no de máquinas, y de tratamientos físicos y comportamentales. Aunque haya un grado de personas que vuelvan a violar, eso no invalida la importancia de la CQ como herramienta de reinserción social y/o que evite la reincidencia.

Alberto, ponte a investigar 

En fin. El señor congresista saca una infografía tendenciosa, sin datos científicos ni data empírica que la soporte, dando como resultado una desinformación generalizada.

La crítica debería darse más bien al nivel de la propia ley, como que solo se aplique a personas con cadena perpetua lo que desvirtúa la final del tratamiento: evitar la reincidencia.

Se tiene claro que el tema sexual es la consecuencia de algo más profundo: la dominación sobre el otro.

Ah, pero sí aciertas en un punto , Alberto: en las líneas de abajo. Sin una correcta discusión, sin el debate amplio y argumentado, sin comparar las experiencias de EEUU, Rusia, Polonia, UK, Canadá, etcétera, entonces da como resultado el mamarracho de PL que han aprobado.

Otrosí: no es populismo, es demagogia.

El problema del proyecto lescano

Quisiera ser serio, pero a veces nuestros congresistas no nos dejan.

Así que, con todo respeto señor Lescano, debo decirle que usted es un im..petuoso. 

La castración química para violadores de menores de 14 años protegería a... !los demás presos!, pues se aplicaría a los que son condenados con cadena perpetua.

¿Por qué eres así, Lescano?


En el Perú se pretendería usar esta medida como castigo y venganza antes que para finalidad con la que ahora se usa. Está más cercano al caso de Alan Turing, se acerca a la de hace 50 años cuando se creó.

Su finalidad es otra: la reforma y reeducación del delincuente y la protección de la sociedad.Porque la castración química no tiene otra finalidad que ayudar a víctimas y victimarios, habrá menos probabilidad de serlo.

Si no se asume esta verdad, a saber: que es solo un mecanismo para evitar la reincidencia, entonces se seguirá usando como método venganza y pseudosolución. Así como está planteado el PL aprobado en primera votación, daría como resultado criminales castrados químicamente en una prisión. Ahí Albertito tiene razón: sería un doble gasto.

Ya, en serio, ¿por qué son así, congresistas?


En otras palabras: la CQ no se implementa para solucionar el problema de fondo, por lo mismo que es una medida temporal y de acompañamiento terapéutico. Perder de vista que lo punitivo no apunta a la eliminación de la su causa: el crimen, sino a la disuasión, reinserción, evitar reincidencia, y a la reparación, da como resultado asumir medidas como la CG en tanto venganza, más aún en países –como el Perú– donde se cree que el castigo y la justicia es eso: una venganza.


Los congresistas tienen el próximo jueves 24 la oportunidad para modificar el PL aprobado y separar la cadena perpetua de la CQ. Esta debe darse solo para presos que tendrán pena privativa con término

Bonus track: ¿son los violadores unos psicópatas?

¡Exacto! No, no lo son. Los violadores no son psicópatas. Los pederastas tienen una parafilia según la anterior versión del DSM y en la actual, la quinta, mantiene esa línea. Pero no son psicópatas, ni enfermos mentales tout court


Ya saben, no se dejen sorprende.

Gente, investiguen, lean.


Aquí un poco de bibliografía al respecto:

Sarkar J. (2013). Mental health assessment of rape offenders. En Indian J. Psychiatry. 55(3), pp. 235–243.

Långström N., Sjöstedt G, Grann M. (2004). Psychiatric disorders and recidivism in sexual offenders. En Sex Abuse. 16(2), pp. 139-50.

Litton S. (2006). Pedophilia. En E. W. Hickey (Ed.), Sex crimes and paraphilia, pp. 315-318.

Grubin D., Gunn J. (1991). The Imprisoned Rapist and Rape. London: Her Majesty's Stationery Office.

Stirpe T., Abracen J., Stermac L., Wilson R. (2006). Sexual offenders' state-of-mind regarding childhood attachment: a controlled investigation. En Sex Abuse. 18(3), pp. 289-302.